Volvió el buen juego de "Los chicos de Oro".
España venció a Lituania (84-70) y cumplió con lo que se esperaba y necesitaba. La selección de Scariolo sigue dependiendo de sí misma para estar en cuartos de final, pero no fue un partido fácil.
Tras un comienzo bueno de los españoles, Lituania hizo un buen parcial. Encadenó varias canastas que le pusieron por delante en el marcador y les permitió acabar los primeros minutos con una ventaja de 9 puntos sobre España.
En el segundo cuarto todo cambió. Durante los siete primeros minutos los lituanos fueron incapaces de acertar una sola canasta, y España logró un parcial de 23-0 que dio la vuelta al partido. Lituania se vio incapaz de reaccionar, y los hombres de Scariolo llegaron al descanso con una ventaja de 8 puntos sobre su rival. Mucho menos de lo que podía haber sido, los españoles tuvieron una renta de hasta catorce puntos.
Ricky se encontró con su mejor versión, Pau fue el puñal que necesitábamos y el acierto de Rudy Fernández en el tiro consiguió el despegue en el marcador. Durante el tercer cuarto la mejoría no paró y con otro parcial de 24-11 aseguramos el partido. De ahí al final hubo poco más. España aguantó bien y cumplió con lo que tenía que hacer.
Aún queda el partido del miércoles ante Polonia. La anfitriona tendrá el apoyo de sus aficionados, pero España está obligada a ganarlo para estar en los cuartos de final.
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