El conjunto de Messina cayó por 16 puntos en la cancha de Olympiacos en un encuentro que se decidió en el último cuarto
Carlos Cristóbal
El Real Madrid no pudo conseguir debutar con victoria en la Euroliga. El conjunto blanco, que no se rindió hasta la bocina final, no pudo con un Olympiacos que hizo valer en el último cuarto su mayor frescura física ante un equipo que ha jugado dos encuentros a domicilio en los últimos tres días para imponerse por 82-66. Los blancos, que tutearon durante muchos minutos al vigente subcampeón de Europa, piensan ya en su próximo compromiso, el sábado frente al Power Electronics Valencia.
El conjunto madridista saltó a la cancha con el mismo quinteto y las mismas intenciones que ante el Bizkaia Bilbao Basket. Con Sergio Rodríguez y un Llull, que cada vez asume más responsabilidades dentro del equipo, el Real Madrid propuso desde el inicio un partido muy rápido, tratando de cerrar al máximo el rebote para correr y poder anotar en situaciones ventajosas. El Olympiacos, por su parte, optaba por utilizar la velocidad de Spanoulis y Teodosic con penetraciones a canasta para mantener el equilibrio en el marcador.
Superado el primer envite de los griegos, el equipo madridista comenzó a asentarse sobre la cancha, superando progresivamente los problemas iniciales en defensa y poniendo cada en más aprietos al Olympiacos. De ello se encargaba Llull, acertadísimo en ataque, y que asumió, con mucho acierto, la responsabilidad anotadora del conjunto blanco cada vez que se antojaba necesario para que el equipo dirigido por Ivkovic no se marchara en el marcador.
Con 17-17 y máxima igualdad se llegó a un segundo cuarto que tuvo dos partes muy diferenciadas. En la primera, el Real Madrid se mostró francamente superior a su rival, con un balance defensa – ataque perfecto que permitió al equipo de Messina aumentar progresivamente una renta que llegó a alcanzar los nueve puntos (19-28). Pero el Olympiacos, vigente subcampeón de Europa, no estaba dispuesto a bajar los brazos tan pronto y, de la mano de Bourousis, comenzó una reacción que se tradujo en un parcial de 11-0 y que, a la postre, sirvió a los locales para marcharse al descanso con ventaja de un punto (36-35).
La segunda parte comenzó como terminó la primera. Olympiacos, apoyado por su público, buscaba con firmeza la canasta madridista, principalmente a través de Nesterovic, muy acertado bajo los tableros. Los helenos llegaron a ganar por nueve puntos, que el Real Madrid se encargó de recortar gracias a los triples de Llull y Suárez. El trabajo defensivo del equipo blanco, que no obstante seguía mostrando problemas bajo el aro, provocó que la desventaja fuera disminuyendo hasta llegar a los dos puntos 55-53, que finalmente se convirtieron en seis al final del tercer periodo (62-56).
El Real Madrid tenía que remontar seis puntos en diez minutos, pero el comienzo de cuarto del Olympiacos, que seguía haciendo mucho daño en la pintura utilizando la puerta atrás, puso las cosas mucho más complicadas debido a un parcial de 10-0 (72-56). El conjunto de Messina no cesó en su empeño de remontar, pero el cansancio acumulado tras dos partidos en tres días hizo mella en los blancos, que terminaron cayendo por 82-66 y tienen que empezar a pensar ya en su próximo compromiso, el próximo sábado frente al Power Electronics Valencia (18:00 horas, Teledeporte) en la cuarta jornada de la ACB.