España ya está en la segunda fase.
Tras un partido vibrante con prórroga incluida, los de Scariolo se hicieron con la victoria ante Eslovenia por 90 a 84, en un partido en el que reaparecieron el acierto de Navarro y el pundonor de Felipe Reyes para lograr la clasificación a la siguiente ronda del Eurobasket.
"¡Cuéntame otra!" Las dos palabras más escuchadas estos días por aquellos aficionados al baloncesto que por diversos motivos no están pudiendo seguir el Eurbasket de Polonia son las dos que forman la recurrente expresión que a menudo utilizamos para mantenernos expectantes cuando no nos creemos algo de lo que nos están contando. Del día de Serbia ninguno de ellos se esperaba un mal partido, y mucho menos una derrota; de la segunda jornada contra Gran Bretaña todos deseaban un cambio de actitud, hambre, orgullo... y no un susto como el que se llevaron al escuchar el transcurrir del partido; pero después de todo ello, y teniendo en cuenta la imagen que estaba mostrando el cominado nacional en Polonia, tampoco ninguno de ellos se esperaba hoy recibir la noticia de que España iba ganando por 15 puntos a Eslovenia. "¡Cuéntame otra!", exclaman incrédulos aquellos que a día de hoy no saben si por suerte o por desgracia, se están perdiendo los partidos de España.
Claro que quienes seguimos día a día el Eurobasket, no ganamos para sustos. Y es que España llegó a superar a Eslovenia por 15 puntos (62-47), aportando algo de tranquilidad a la afición española pero, tras un desvanecimiento colectivo fuera de precedente, y tras una acción de Erazem Lorbek que dará que hablar los próximos días, Eslovenia conseguía forzar la prórroga (78-78), y mantener así en vilo a los mismos aficionados que parecían haber recuperado la ilusión durante más de tres cuartos.
30 minutos durante los cuales el equipo de Sergio Scariolo transmitió una imagen distinta a la de los tres últimos partidos. España se pareció al equipo campeón que en todo el mundo conocen, merced a un cambio de actitud basado en el carácter, en el corazón, y sobretodo, en el talento. Quizás porque sabía que de este partido dependía su futuro en Polonia, pero si bien el juego en ataque no acabó de ser todo lo fluido que se espera de él, y la defensa tan sólo mejoró en intensidad, las vibraciones fueron distintas (43-35 al descanso). Y además, se consiguió la victoria; una victoria que sin duda reforzará, por cómo se ha conseguido, la confianza del equipo de cara a la segunda fase.
A pesar de las escasas rotaciones (hasta cuatro fueron los jugadores a los que Scariolo no hizo saltar a la cancha), España se mostró como un equipo. Un bloque donde nadie brillaba especialmente, pero del que se despredía calidad y recursos más que de sobra para hacerse con la victoria. Los puntos de Juan Carlos Navarro (21) y Rudy Fernández (19), sumados al dominante papel en la pintura de Pau Gasol (13 puntos y 9 rebotes) y Felipe Reyes (17 puntos y 8 rebotes), hacía presagiar un final de partido tranquilo (62-47 fue la máxima diferencia en el marcador). Pero a la vista está que uno no se puede relajar con este equipo, y una pájara al término del tercer cuarto e inicio del último propiciaba un parcial de 0-12 para Eslovenia que les metía de nuevo en el partido (64-63).
Navarro se echó el equipo a la espalda, enterrando el fantasma de los tiros libres anotando todos sus lanzamientos desde la línea de personal menos uno, y devolviendo así una cómoda ventaja a su equipo (77-70). Claro que no era España el único equipo que anotaba tiros libres, y gracias a ellos, Eslovenia se acercó en el marcador hasta que, perdiendo 78-75 a falta de un segundo, metió el primer tiro libre y falló el segundo, cogiendo el rebote el nuevo fichaje del Regal FC Barcelona, Erazem Lorbek, y anotando sobre la bocina la canasta que mandaba el partido a la prórroga.
El periodo extra lo dominaron los hombres altos de España. Pau Gasol consiguió cinco puntos consecutivos y Felipe Reyes sumaba seis rebotes a los cinco puntos que anotó durante la prórroga, para acabar de la forma más tranquila posible (visto lo visto), el partido decisivo para la clasificación a la segunda fase del Eurobasket. Al final del partido, 90-84 para los nuestros, que tiraron de orgullo y corazón para resolver el tercer compromiso (serio) en tres jornadas.
Ahora los amantes a este deporte tiran de hemeroteca para mantener la ilusión, evocando a aquellos equipos (véase selecciones), que sin hacer un buen papel en la primera fase de cualquier campeonato, acaban colándose en la lucha por las medallas, e incluso ganando el torneo en cuestión. Esta España no sería el primer equipo en dar la vuelta a una situación más que comprometida si se tienen en cuenta éxitos pasados (y no remotos), y la actuación que hasta ahora han tenido en Polonia. Y es que de mantener esta progresión, ahora menos que nunca ningún aficionado conoce límites para este equipo, que como dijo Jaka Lakovic antes del partido ante su selección, Eslovenia, declaraba: "España sigue siendo la gran favorita".
A partir del sábado, Pau Gasol y los suyos habrán de enfrentarse en segunda fase contra Turquía (que ha acabado su primera fase invicta), Lituania (que perdió contra Polonia en la segunda jornada), y Polonia (que ya nos hiciera pasar un mal rato durante la preparación). Mucho camino por recorrer, muchos aspectos a mejorar, y dos días por delante para reflexionar y terminar de afinar todos esos engranajes que insisten en entorpecer el que sigue siendo el objetivo de España: el oro. "Si seguimos así, podremos luchar por el campenato", Felipe Reyes dixit. A más a más a más...
soitu.com
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