Primer match-ball salvado
71-63: El Madrid se aferra al calor de Vistalegre para mantener viva la eliminatoria
El Real Madrid consiguió su primer punto en la serie de cuartos de final de la Euroliga al vencer a Olympiacos en un magnífico partido de los de Joan Plaza, que dieron todo un recital durante la primera mitad consiguiendo una ventaja de hasta veintiún puntos. Pese a la reacción de Olympiacos, que de la mano de Bourousis llegó con vida a los minutos finales, el Real Madrid se mantuvo firme hasta el final, con una buena defensa que ahogó a los rojos en algunos momentos. Bullock y Felipe, con 22 y 19 puntos respectivamente, fueron los mejores en el Madrid, que al amparo de Vistalegre, fragua una remontada que de momento, tendrá un nuevo asalto el próximo jueves.
“Creer, luchar y ganar”. Así rezaba una de las pancartas mostradas por los Berserkers en la presentación de los equipos y que resumía a las claras el sentimiento madridista de cara a este tercer encuentro frente Olympiacos y ante la eliminatoria. El 2-0 en contra cosechado en el Pabellón de la Paz y la Amistad de Atenas obligaba al Real Madrid a vencer este martes y jueves para forzar un quinto encuentro en Atenas. La presión era grande pero la moral de los blancos era más fuerte. Vistalegre entraba en escena y los jugadores confiaban en las posibilidades ante su público. Unas doce mil personas se acercaron hasta el coso de Carabanchel, todas ellas con ilusión y ánimo de empujar a los suyos hacia la victoria, y así, durante unas horas, el feudo madridista se convertía en un auténtico infierno para el conjunto rival. No faltó ni siquiera Raúl, capitán del primer equipo de fútbol y que disfrutó como un aficionado más del partidazo entre estos dos históricos del baloncesto europeo.
PRIMERA PARTE PERFECTA
El partido sólo tuvo un color durante la primera mitad, y este no fue otro que el blanco del Real Madrid. Un parcial de 11-0 abría el marcador para los de Plaza, que saltaron a la pista enchufados y con ganas de demostrar que quieren estar en la próxima Final Four. Mumbrú, Bullock y Felipe estaban imparables y Giannakis tuvo que tirar de su mejor hombre, Papaloukas, para intentar rebajar las diferencias. Pero ni el mejor base del continente pudo con el rodillo del Madrid, que continuó echando sal a la herida hasta lograr una ventaja de dieciocho puntos con un lanzamiento del capitán más un tiro adicional (22-4). Childress y Greer lo intentaban desde lejos, viendo que era casi imposible superar a la defensa blanca. Al término del primer cuarto, el electrónico reflejaba un 23-12 a favor de los de Plaza.
La cosa siguió igual en el segundo periodo. El Madrid dominaba el juego no dando opción a su rival, que tardó hasta seis minutos en anotar una canasta. Las rotaciones funcionaban bien en los de Plaza, siendo Van den Spiegel, Hervelle y Llull los encargados de tirar del carro en estos minutos. En este sentido, el equipo notó para bien la aportación de todos sus jugadores, que se implicaron al máximo en un partido tan importante para la sección de baloncesto. Un lanzamiento de Llull ponía la máxima diferencia en el luminoso (33-12, + 21). Corría el minuto catorce y el público estallaba en aplausos hacia el menorquín, coreando el ya famoso “Llull, Llull, Llull”. Olympiacos, sorprendido por el arranque de los blancos, estaba a años luz del equipo que vimos en Grecia, y sólo Greer y Bourousis evitaron un resultado más sonrojante en esta primera mitad (37-20, con ocho puntos para los de Giannakis en este cuarto).
REACCIÓN DE OLYMPIACOS
El descanso les vino bien a los helenos, que por fin se quitaron la presión de encima mostrando una cara bien diferente a la de los primeros veinte minutos. Printezis y Bourousis aparecieron para recortar distancias. Ambos hicieron daño desde la zona, sobre todo éste último, logrando nueve puntos y tres rebotes que daban vida a Olympiacos de cara al último tramo del encuentro. Pese a ello, Bullock dejaba la diferencia en once puntos al término del tercer periodo (52-41).
El partido se puso al rojo vivo en el último cuarto. Olympiacos se vino arriba y tras una falta antideportiva de Hervelle, consiguió ponerse a sólo seis puntos (54-48). Quedaban muchos minutos por delante y el Madrid debía dar un golpe en la mesa. Los rojos se acercaban peligrosamente de la mano de Papaloukas, que esta vez sí, cogió el mando de su equipo haciéndolo funcionar como un reloj. Un triple del griego puso el 65-60 en el marcador a falta de un minuto, pero Massey respondía en la jugada posterior tras un buen contraataque. Al final, Hervelle ponía la sentencia haciendo explotar de alegría a Vistalegre, que una vez más, fue talismán para el conjunto blanco.
FICHA TÉCNICA:
71 REAL MADRID: (23+14+15+19): Raúl López (2), Bullock (22), Mumbrú (9), Hervelle (4) y Reyes (19) -quinteto inicial-, Llull (2), Tomas (-), Van den Spiegel (4), Winston (1) y Massey (8)
63 OLYMPIACOS (12+8+21+22): Pargo (-), Halperin (-), Childress (9), Printezis (6) y Vujcic (2) -quinteto inicial-, Papaloukas (5), Bourousis (17), Greer (9), Erceg (7), Teodosic (2), Vougioukas (-) y Vasilopoulos (6).
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