El equipo de Ettore Messina se lleva con claridad un derbi en el que Sergio Llull volvió a ser el hombre del partido
El Real Madrid suma y sigue en la ACB. El Estudiantes fue la última víctima del equipo de Messina, que sigue intratable en la Caja Mágica y ha ganado sus últimos cinco partidos de Liga. Los blancos encarrilaron, con una primera parte de ensueño, un partido que dominaron de inicio a fin. Sergio Llull, que sigue en estado de gracia, fue con 17 puntos el máximo anotador de un conjunto madridista que suma ya quince triunfos en ACB y es líder en solitario a la espera del resultado del Regal Barça
La tranquilidad sólo le duró dos minutos al Estudiantes, los que fue capaz de intercambiar canastas ante un Real Madrid que centralizaba en el juego interior sus ataques. Una canasta de Caner-Medley ponía el 4-6 en el marcador, pero ahí se acabó la cosa para los visitantes. De ello se encargó el conjunto blanco, que metió una marcha más y, con una enorme intensidad defensiva, un dominio claro del rebote y una gran selección de tiro, endosó un parcial de 13-0 que le condujo a los trece puntos de ventaja con los que terminó el primer cuarto (23-10)
Atascado en ataque y con muchos problemas para frenar el juego interior de su rival, Estudiantes no encontraba la fórmula que le permitiera mantener el pulso al partido. Luis Casimiro optó por colocar una defensa en zona con la que el equipo de Ettore Messina no se ha encontrado cómodo en varios partidos de la presente temporada. Pero ni siquiera eso cambió la dinámica del juego en un Real Madrid que ya frente al Partizán atacó muy bien ese tipo de defensa. La circulación de la bola se mantuvo, pero en vez de terminar dentro, lo hacía también con tiros abiertos al hombre libre aprovechando las ayudas de su rival. Dueños y señores del encuentro, los blancos, con unos muy buenos minutos de Velickovic, alcanzaron antes del descanso la barrera de los 20 puntos de ventaja (44-24).
Prigioni, con cuatro faltas, se vio obligado a dejar su sitio a Sergio Rodríguez mientras Casimiro insistía con una zona 2-1-2 en defensa que en esta ocasión si hacía daño a un Real Madrid que, a pesar de no mostrar la superioridad de los dos primeros cuartos, no permitió que los colegiales se acercaran más allá del 63-50 con que se llegó al final del cuarto.
Los locales mandaban, pero el Estudiantes no estaba dispuesto a bajar los brazos y renunciar a la remontada. Las esperanzas del equipo estudiantil, sin embargo, no tardaron en esfumarse. Y es que el Real Madrid volvía a pisar el acelerador y, gracias a seis puntos consecutivos (dos canastas de Fischer y una de Velickovic), volvía a poner tierra de por medio (69-50). Los visitantes siguieron intentándolo, pero la sentencia del partido estaba ya dictada y daba el triunfo a los de Messina.
Al final 82-61 para un Real Madrid que suma ocho victorias consecutivas como local en el derbi. Los blancos, muy serios durante todo el partido, se mantienen con quince triunfos, en lo más alto de la ACB y completan una semana redonda tras ganar el miércoles al Partizán. Los madridistas, que siguen sin conocer la derrota en la Caja Mágica tras 16 partidos, pondrán ahora la mente en el Top 16, concretamente en la visita a la cancha del Montepaschi el próximo miércoles.
82. Real Nadrid (23+25+15+19): Prigioni (5), Llull (17), Carlos Suárez (8), Reyes (9) y Tomic (13) -quinteto inicial- Tucker (7), Fischer (6), Mirotic (4), Velickovic (10), Sergio Rodríguez (0), Garbajosa (3) y Vidal (0).
61. Asefa Estudiantes (10+20+20+11): Granger (5), Ellis (0), Sergio Sánchez (2), Caner-Medley (14) y Asselin (4) quinteto inicial- Gabriel (5), Jasen (11), Oliver (6), Clark (6) y Welsch (8)
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