Los madridistas, piezas importantes durante el Preolímpico
La selección española de baloncesto ha concluido la fase de preparación de cara a los próximos JJ.OO. de Pekín con un balance de siete victorias en otros tantos partidos disputados ante equipos de la talla de Argentina, Rusia o Lituania. La puesta a punto de los españoles ha sido muy positiva ya que, además de ganar todos sus compromisos con solvencia, el equipo ha transmitido muy buenas sensaciones, desplegado un juego de ataque muy vistoso y mostrándose prácticamente inexpugnable en defensa.
Dentro de la buena tónica general hay que destacar la aportación de los jugadores madridistas del equipo nacional, Felipe Reyes, Raül López y Alex Mumbrú, tres jugadores que, con su gran trabajo dentro y fuera de la cancha, han contribuido como el que más al buen funcionamiento del conjunto.
Reyes ha sido el segundo jugador con mejor valoración de todo el combinado nacional tras Pau Gasol con una media de 17,1 siendo además el máximo reboteador del equipo con 6, 7 rechaces y el segundo mejor anotador con 12 puntos por encuentro. Felipe es un baluarte en ambas zonas que, gracias a su solidez en el rebote, otorga al equipo segundas oportunidades de tiro. Además, su gran progresión en el lanzamiento de cuatro y cinco metros, unida a su habitual garra y entrega le han convertido en una de las mejores bazas ofensivas del equipo.
Por su parte, Raül López ha sido otro de los jugadores destacados. Su regreso a la selección ha seguido el guión previsto. El catalán ha demostrado su gran talento dirigiendo con acierto al equipo y firmando buenos porcentajes de tiro cada vez que ha mirado al aro. Su extraordinario manejo de balón y su gran lectura de juego siguen siendo sus armas más poderosas, armas sin las cuales la selección española perdería potencial. Con 6 puntos y 1,4 asistencias por partido, la gran progresión del jugador de Vic se vio interrumpida por la lesión que se produjo en el aductor en el quinto partido de la gira de preparación ante Argentina. Afortunadamente todo quedó en un susto y Raül estará al cien por cien en la cita olímpica. Ésa es quizá una de las mejores noticias de la exigente fase de preparación que acaba de finalizar.
Por último, Alex Mumbrú ha ratificado la gran línea de juego que viene manteniendo en los últimos años tanto en el Real Madrid como en el equipo nacional. Sus 2,02 metros de altura, su rapidez de movimientos y su buena mano le han convertido en un alero difícil de defender, capaz de amenazar al rival desde el perímetro pero también desde posiciones cercanas a la canasta.
Y es que el barcelonés ha mejorado enormemente su juego de espaldas al aro y, además, ayuda cada vez más en el rebote como demuestran los tres rechaces por partido conseguidos en esta fase de preparación. Su gran actuación en los siete partidos disputados con una media de 6,5 puntos y una valoración de 7,6, hacen de Alex Mumbrú un valor seguro en la selección y una pieza de gran valor que Aíto García Reneses utilizará a buen seguro con mucha asiduidad en el torneo olímpico.
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